Cuando alguien se encuentra frente a una fotografía de Andrés Serrano no sabe muy bien cómo apreciarlas, cómo entenderlas. Algunos críticos lo han considerado el artista que ve lo hermoso en todo aquello que pareciera ya no lo es, otros lo definen como irreverente, otros no le hayan sentido, muchos dicen que es un transgersor de lo establecido, de las normas, del discurso. De familia hondureña y puertorriqueña, pero criado en Estados unidos, este hombre ha realizado producciones fotográficas que van desde integrantes del Ki Klux Klan, pasando por imágenes de víctimas quemadas y personas fallecidas.

Adicionalmente, las fotografías de Serrano cuentan con la presencia de otros elementos que las hace más «intensas». Sangre, leche materna, semen, entre otras, hacen que para muchos espectadores, este fotógrafo transgrede las normas de producción fotográfica y en algunos casos, ha sido denunciado por producir «arte ofensivo».

Las fotos de Andrés, también han recogido otros elementos como instrumentos de tortura medievales que parecieran nada atractivas para muchos, así como retratos de víctimas de violaciones a los derechos humanos.

Serrano es famoso por capturar temas perturbadores con una reverencia sorprendente. Andrés hace que sus exposiciones estén cargadas de desafío y a su vez que quienes ven estas imágenes se sientan por un lado atraídos, por otro alterados y disgustados, pues toca temas sensibles, llenos de contenido político, religioso y social.

Aunque muchas personas lo han considerado un antireligioso, el personaje detrás de estas producciones se ha catalogado como un cristiano «a veces incomprendido», pero que al final también es artista.

Este hombre detrás del lente que ha sido acusado de hereje y catalogado como vulgar y pervertido, ha logrado hacer exposiciones en diversos lugares del mundo, que han abierto la posibilidad a varios espectadores de encontrarse con sus fotografías de frente, en una cruda realidad plasmada sin modificaciones ni manipulación digital alguna.

Como dato final, dos de sus producciones han sido usadas en las portadas de discos de la banda Metallica. Una de ellas fue «Blood and Semen III» que está en el disco llamado Load y la segunda es la obra «Piss and Blood» se usó en ReLoad.